Un hombre primitivo en la sabana
Ve algo moverse por el rabillo del ojo.
Asume que es una hiena.
Huye y vive.
Si asume que es el viento y se equivoca, muere.
Tenemos los genes de aquellos que corrieron.
Estamos genéticamente obligados a creer en fuerzas de la naturaleza que no podemos ver.
